La digitalización y la tecnología digital están muy presentes en nuestros espacios de trabajo. La nube y las nuevas herramientas digitales, como los programas de videoconferencia, están proporcionando nuestras nuevas formas de trabajar (por ejemplo, el teletrabajo). Sin embargo, estas nuevas herramientas también tienen una huella medioambiental que hay que tener en cuenta. Cada año, la huella medioambiental de un empleado digital se:
– 5’740 kWh de energía.
– 800 kg de CO2.
– 14’000 litros de agua.
– 3 kg de residuos electrónicos.
¿Tiene en cuenta su organización estos impactos en su huella de carbono anual? Por desgracia, muchas organizaciones siguen sin tener en cuenta la huella medioambiental de la tecnología digital. Y, sin embargo, es uno de los sectores que más crece, tanto en volumen de equipos como en contaminación. Considerar lo digital en su enfoque de RSE es fundamental para alinearse con sus objetivos medioambientales.
Aquí tienes 3 consejos para reducir rápidamente tu huella digital:
– Limite la compra de nuevos aparatos electrónicos.
– Favorecer los aparatos reacondicionados.
– Aumentar la vida útil de los dispositivos.
